martes, 17 de marzo de 2015

Porque sí (Cifu, Maestro. Amigo)

Cifu al lado de Tete, fumando, como Dios manda. DEP

Me entran ganas de llamarte Billie Holiday y tú me dices Lester Young hoy esta noche y tú dices tampoco te voy a besar pero te quiero lo sé y tú y yo nos vamos a llorar esta noche me entran ganas de llorar contigo Billie Holiday me entran ganas de callar solos a poner ese disco hasta rayar en radio un disco rayado me pone el surco chas porque sí vamos a rayar ese disco que grabaremos mañana no time to cry he llorado en silencio como Cary Grant en Sólo los ángeles tienen alas lloraremos dices tú no sabes llorar a mí me hicieron llorar so many times por eso me llamo Lester Young tú tampoco me besarás esta noche tú y yo lloraremos esa lágrima salada porque sí te llamaré tú dirás It's that sly ole son-of-a-gun again yo diré Son of a gun again contracanto tú te liarás eso llorarás Son of a gun again no sobran motivos y no me besarás esta noche no hay luz ahí fuera apagamos la luz y nos miramos sacamos blue moon esta noche la raya del disco hasta que la noche se acabe tú acabas mi soledad esta noche porque sí digo y who cares so what fuck tampoco te voy a besar jazz quiere decir no te voy a llorar esta noche era besar la raya del disco fuck tú y yo esta noche lloraré Son of a gun solamente tú y yo somos tampoco te voy a besar y rayas fuck Cary Grant me llamas y Son of a gun porque sí.

martes, 3 de marzo de 2015

Ten Years After

El día que ganó el Oscar, Donna Reed besó.

Si se hubiera hecho hoy, en el flashback de Casablanca en París Ilsa y Rick se hubieran hecho un selfie que tú y yo hubiéramos retuiteado hasta no parar. RT. Un blog no hace RT pero por aquí fue por donde nos conocimos. Por donde me di cuenta de que tenía un alma gemela. De que tenía alguien a quien contarle cosas, de que no caían en saco roto (y las veces que me has salvado el blog, o sea, la vida). De que además de almas gemelas venía más gente, de allende el mar y todo, que me aprecia más de lo que merezco. Y gente de por aquí, que están y que no, pero que han estado y con eso me quedo. En estos diez años ha sido. ¿Mucho? O nada, que escribieron Gardel y Le Pera. 2005. Es tiempo, aunque hay que decir que hace diez años yo ya no llevaba pantalones cortos precisamente. A estas alturas (qué alturas ya) de la vida todavía pasan cosas. Aún (nos) pasan cosas. Y a veces se escriben. Sólo que ahora pasa que twitter, que se está comiendo todo y un blog ya no es donde nos reuníamos todos. Que si faltabas un día o dos, nos había pasado algo. Qué te ocurre, me preguntaste una vez. Puto internet. Hoy es esto, ayer fue lo otro. Y mañana quién dirá.

Y lo que nos gusta. Un móvil en la mano. Izquierda si eres zurdo. Cucho.

(La Romareda, 1-3-2015. Un chaval que hace diez años sí que andaba con pantalón corto y cómo manejaba ayer el teclado en el fútbol; dos manos, mil dedos en 0'7 segundos. Miré con envidia. El Zaragoza, por supuesto, no le ganó al Llagostera. 2015, Segunda División).

Envío una reseña por twitter de este post. La palabra post que cae en desuso. Tiembla DRAE moderno. En el primer post de mi vida hablaba de Donna Reed. Sigue gustándome hablar de Donna Reed. Y Donna Reed. La cual evidentemente no se llamaba Donna (sí Donnabelle) Reed (sí Mullenberg). 2015 ya.

domingo, 22 de febrero de 2015

Ensayo de jazz (and Moore)

Buddy Rich on drums

Esta noche le darán un Oscar a Julianne Moore. Siempre Alice, mejor actriz.  La primera película que vi de Julianne Moore se llamaba Vania en la calle 42. En Vania en la calle 42 suena jazz, en los créditos del principio y del final. El jazz que suena en Vania en la calle 42 es el saxo tenor de Joshua Redman. En Vania en la calle 42 cuentan los ensayos de una compañía de teatro que va a representar Tío Vanya, en Broadway, la calle 42. En Birdman suena jazz de un batería mexicano que se llama Antonio Sánchez. Birdman va sobre los ensayos, la parafernalia y las bambalinas de otra obra de teatro de un actor venido a menos que en el pasado interpretó a un superhéroe. Birdman, pues, me ha recordado a Vania en la calle 42. Aunque también me recuerda a Qué ruina de función. En Whiplash lo que vemos también es una batería, pero en esta ocasión la vemos mucho más. La batería es lo que toca el protagonista entre, de nuevo, ensayo y ensayo y durante los ensayos para intentar ser como era Buddy Rich, un auténtico hijo de puta que fue el más rápido de los baterías del jazz. Historias de la batería. Otro auténtico hijo de puta, el personaje que interpreta J.K. Simmons en Whiplash, le hace la vida imposible al aspirante a gran batería en la película. Entre ensayo y ensayo y durante también. La banda sonora de Whiplash no está nominada a los Oscar y la de Birdman tampoco. No les han dejado por una o por otra jodida razón. En Whiplash cuentan la anécdota verdadera del platillo volante. Jo Jones, el batería de Count Basie y otro hijo de su madre, le lanzó uno de los platos del hit hat a Charlie Parker cuando éste empezaba a soplar en su carrera el saxo alto. En Whiplash dicen que Charlie Parker fue Charlie Parker porque esa noche se espabiló. Porque Jo Jones no le dijo a Charlie Parker “bien hecho, chaval”.  No, lo que hizo Jo Jones fue tirarle el platico y espabilarle. Lo que más me gusta de Birdman son dos cosas: una, todas las veces que suena la batería, muchas; y la otra, Emma Stone. 

Emma Stone.

Puede que Emma Stone se convierta en buena actriz. El que ya es bueno es Edward Norton, que para mí se lleva las mejores escenas de Birdman mientras se fuma unos cigarrillos con Emma Stone. Sucede en la terraza del edificio del teatro. Emma Stone. Yo quiero que gane Boyhood. Esa película que nos recuerda que, contada así una vida, no somos nadie o poco le falta. Ethan Hawke, coño. Patricia Arquette. Y por fin Julianne Moore.

miércoles, 28 de enero de 2015

23: Joan Fontaine (III)

Rodaje de Rebeca, año 1940.

Pues resulta que Joan Fontaine tenía veintitrés años cuando hizo Rebeca. Perdón. Pues resulta que la Señora tenía veintitrés años cuando hizo Rebeca. De nuevo mato dos pájaros de un tiro: acordarme del número veintitrés de esta serie al acordarme de Joan Fontaine al poner una foto del gordo, el gordo tal cual lucía en las películas que hacía en aquella época. ¿Alguien puede pagar en dinero o especie la mirada que la Señora le dedica en ese momento-guión al gordo? ¿Ese echarse para atrás del gordo es porque le mira así la Señora o por un enfatizar la ironía que de seguro aquél acaba de soltar? Me gustaría ser Max de Winter para confirmar un extremo, el otro o los dos. Me gustaría ser el encargado de guardarropía una vez acabara el rodaje de Rebeca para quedarme con la rebeca, ahí en esa foto, por cierto, ausente como el nombre de la Señora. Momento fetish, I know. Me gustaría saber por qué direte de la historia (un diálogo que resulta quizá impostado, un gesto que añadir en determinada réplica, un travelling que enseñe demasiado mi culo, Mr. Hitchcock) están manteniendo en ese momento ambos dos la querella cinematográfica con un testigo (de Winter) de excepción. O de cargo.

Y esa mano en su cintura, Señora mía. Esas cosas sí que no se ensayan.