Fotogramas (IV)

Fotograma número 4

Primer fotograma de la película oculta número cuatro.

Fotogramas (III, pista)

Pista del fotograma número 3.

Tal como dije en un comentario del post Fotogramas (III), ahí va la pista a la película oculta del fotograma número tres.

A ver si lo adivináis.

Fotogramas (III)

Fotograma número 3

Tercera película oculta tras el fotograma de rigor. Y ya.

Jazz Voyeur

Pocas, muy pocas personas me ganan tanto. Billie Holiday, 1958, Monterey Jazz Festival, (c) Jerry Stoll.

Ya he perdido la cuenta de las veces que me habré topado con el rostro de Billie, pero a cada ocasión en que doy con otra fotografía diferente a las anteriores y descubro algo nuevo, me obligo, otra vez, a ponerla. Para contemplarla entre todos. Contemplarla, admirarla, observarla,...

Tengo más. Afortunadamente.

Fotogramas (II)

Fotograma número 2 (y click para agrandar)

Segunda entrega de la película oculta tras el fotograma. Esta vez sí que no voy a dar pistas. La imagen es lo único que os ayudará. Porque se trata de...

Fotogramas

Fotograma número 1 (hasta ahí puedo leer y click para agrandar)

Primera entrega del juego de los fotogramas, de la película oculta tras el fotograma. No es cuestión de daros pistas, pero por ser la primera vez diré que se trata de una de mis películas favoritas del mundo mundial. Alguna vez he hablado de ella en pasadas ediciones de mis jácaras, ya fueran las nuevas o mi entrañable estancia en blogia.

Creo que la adivinaréis fácil.

Crossroads

Dos fotogramas de Las uvas de la ira (obra maestra).

Un juego de adivinar películas a partir de un fotograma (los hay en internet y son altamente adictivos) me trae a la memoria la excelente, oscura, irrepetible fotografía de Gregg Toland para esta no menos excelente, oscura, irrepetible película de John Ford del año 1940. A la altura de Qué verde era mi valle o La diligencia. Y hablo sólo de un par de años del maestro. ¿No me he leído el libro que le dio origen, de John Steinbeck?

PD: si os animáis, pongo fotogramas para que los adivinéis.

El laberinto de los cristales

Rita Hayworth en La Dama de Shanghai, 1947

Vuelve, claro que vuelve Rita Cansino, y las veces que volverá. Como con tantas, cuando haga falta. Vuelve y por obra y gracia del juego de espejos que un día se inventara el que en ese momento era su marido. Vuelve atrapada en el laberinto de su estampa. Vuelve amenazada por la pistola de Everett Sloane, que le apunta sin saber quién de todas es Rita, un poco al tuntún. Un poco como haríamos todos no por efecto de los cristales, sino porque Rita nos miraría así.

A great day in Harlem

Art Kane, 1958 y el jazz

Es un buen pasatiempo mirar (click para agrandar, ya sabéis) e identificar. Yo veo a Dizzy, a Monk, pero también está Marian McPartland o Charles Mingus. Entre otros. Vamos, no hay otra cosa que jazz.