lunes, 17 de septiembre de 2012

El jazz y el continente

Portada (preciosa) de White Satin de George Shearing, 1960

El jazz es USA. Miles y tal. Hoy va a ser UK. El jazz de Leonard Feather, el más grande de los estudiosos-críticos-productores del siglo XX. Pues no era USA. USA es jazz y viceversa y los más grandes son de ahí. Miles y tal. Pero hoy el jazz aquí es UK. George Shearing, que no vio más que la oscuridad en su vida, tocaba el piano, compuso el Lullaby of Birdland en honor a Parker y era inglés. Victor Feldman, lo mismo, pero veía y también tocaba el vibráfono. Tony Scott, los vientos. ¿A que no le pega mucho a UK eso del jazz?

Le pega. ¿Sabes Jamie Cullum? Si eres mujer te tiene que mover algo por dentro. Canta, toca (toca, o lo explota) el piano y Clint Eastwood le dijo que pusiera su voz al final de Gran Torino. Es inglés. Sé que te gusta. Le da otro ritmo a la cosa. Imagina. Te vas a enamorar esta noche:

Pasamos por el Covent Garden y Jamie esa noche. Allí, tú y yo que nos hacemos con dos entradas. Cómo, eso no puedo decirlo. El caso es que el Covent Garden. Se desmelena. Tú te desmelenas. Literal. Jamie se sube al teclado. Efectivamente lo explota. Toca el Lullaby of Bridland. Dice no sé qué de Parker y tú me lo traduces. Ah, digo yo, que me había parecido entender algo sobre un pájaro. Parker sobrevuela gracias a un veinteaños que calza zapatillas blancas. El Covent Garden da la impresión de que está poblado sólo por chicas como tú. Os veo alborozadas. ¿Qué coño es esto, Los Beatles? Saltas, yo no, por pudor. Ahora Cullum se sienta y toca y canta el My Funny Valentine. No hace falta que me digas nada ahora, te digo, ha nombrado a Chet Baker. Y tú te calmas. El Covent Garden se calla. Último acorde. La gente casi ni se atreve a aplaudir. No puede. El hijo puta se arranca con el Spain de Corea. Nos sonreímos. Covent Garden español, te digo al oído. Das palmas por lo bajo. Aplaudimos extemporáneos. Serán hijos de la Pérfida Albión.

Salimos. Nos espera una noche muy inglesa. Le he cogido un poco de tirria a Jamie Cullum. Es guapo el cabrón. Os pone. Os mola. Y encima es inglés. Yo te digo que en realidad soy más de Liverpool. Los cuatro y eso. Y me prometes que la próxima será para ellos. Pero el año que viene, me espetas. Y yo no sé por qué te creo y te lo perdono. Y tú te pones a tararear el Lullaby of Birdland. Y me dices “next year, baby”.
next year, baby by Jamie Cullum on Grooveshark

lunes, 10 de septiembre de 2012

Compañeros

Diane Keaton por Annie Leibovitz


Es que creo que ya te he dedicado alguna vez un post, pero es que me da igual, como también me da igual de quién fuera la idea de vestirte así en Annie Hall con la corbata y el aspecto andrógeno y postmoderno y eso. Eso, Diane Hall, o Keaton. Que la película se llamó así por ti, y no se me ocurre mejor forma que la de tu compañero de decir “te quiero”, porque tú te llamas Hall y no Keaton, que siempre pensé si sería algo de Buster Keaton, puñetera compañera. Compañera de tu director, compañera de reparto, compañera, que hiciste Rojos. Y tu compañero te hizo ganar esa estatua dorada. ¿Recuerdas? Porque no sales en Recuerdos, pero te imagino releyendo el guión con tu compañero, por la noche como cuando salís en Sueños de un seductor, que es y no es de tu compañero. Y Manhattan y Boris Grushenko y Bananas y Misterioso asesinato en Manhattan, de nuevo. Y más. Y antes de los Recuerdos acabaste con tu compañero y el cameo de Días de radio y el misterioso. Y hoy te imagino mandándole whatsapp pero no me imagino con eso a tu compañero. Me imagino escribiéndoos correos no electrónicos. Y salir al buzón de los correos.
Y la cara que pones en muchas fotografías en los años setenta son algunas de las cosas más deliciosas que puedo hacer para enamorarme. Mirarte. Porque no sé cómo lo haces. Tú no serás de Keaton pero alguna vez mi inconsciente me engaña y me dice “ahí tienes a la Hepburn”. Eres tan buena actriz que a veces no necesitas demostrarlo. No sé cómo demonios decirlo.

Comedianta.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Nacidos en Hamlet

Coltrane en el Guggenheim de NY, William Claxton hizo el click en 1960.

No sé, John Coltrane, por ejemplo. Cosas en las que reencarnarse hoy, que ya estamos a 3 de septiembre. Esas cosas que te sale decir sin pensarlo. Hoy es 3 de septiembre y me hubiera gustado nacer en Hamlet. El año da igual, pero si lo hago en 1926, las probabilidades de llamarme John Coltrane aumentan. Tocaría el saxo y muy bien. Haría lo que quisiera con mi saxo. A veces soprano pero la mayor de las veces el tenor. Conocería a Miles Davis, no sólo eso, sino que me codearía, me llamaría, rogaría para que fuera a tocar con él. No me imagino a Miles Davis de rodillas ante nadie, pero hacerlo ante mí, que soy John Coltrane, me pone casi cachondo. Y hubiera conocido lo mejor y lo peor. Lo mejor, una audiencia callada (a veces extasiada ante mi forma de tocar el saxo), como cientos, como mucho, o unas decena de espectadores con una copa de alcohol sentados after hours. Muy after hours. Lo peor. Lo peor es que sólo viviría lo que tengo ahora, que fue a la edad que se murió el verdadero John Coltrane. Lo peor. Malditos caballos.

Pero como yo no quiero probar lo peor sino ser John Coltrane y vivir de continente en continente, y conocer a muchas mujeres (Europa y Japón son lugares que visito a menudo), pues eso, que soy John Coltrane. Y me pongo a componer A Love Supreme. Y me sale muy bien. Y una vez que iré a Antibes lo tocaré mejor que en el disco. Y conoceré a muchas mujeres francesas, que son mis preferidas. En esto coincido con el verdadero John Coltrane. Esto lo digo yo, pero porque es mi post y no quiero estropearlo . Quién yo para hacerlo, ¿no? Y conoceré a muchos sidemen y me quedaré con MCoy Tyner y con Jimmy Garrison y con Elvin jones, nunca vi a un jodido baterista tocar como lo hace este cabrón. Lo siento por el resto, pero estoy enamorado de Elvin. Todo esto lo digo yo, que no soy sino el que quiere ser el verdadero John Coltrane, que se non è vero è ben trovato todo.

Y un día conoceré a una mujer, se llamará Alice, y ella continuará mi legado y yo me moriré y tendré un hijo que tendrá nombre hindú y escribirán muchas veces sobre mí y algunas veces no para bien y alguien escribirá que quiere ser como John Coltrane y dirá cosas como “No me imagino a Miles Davis de rodillas”, y entonces Louis, Duke y dos más, el  que se postra de hinojos uno, y yo el otro. Y Thelonious Monk y ya está. Y c’est fini.
My Favorite Things by John Coltrane on Grooveshark