domingo, 27 de diciembre de 2009

jueves, 24 de diciembre de 2009

Santa Baby

Esta foto la tengo en un Fotogramas de diciembre de 1988. Marilyn Monroe and the Christmas Tree.

Buscando, buscando sin buscar, que es la mejor manera de encontrar, he dado con la mejor felicitación navideña posible.

A todos los que caen en este lugar común que es mi blog: ¡Feliz Navidad!

domingo, 20 de diciembre de 2009

It's about love

Gerry Mulligan vivió junto a Judy Holliday hasta que ésta falleció en 1965. Don Hunstein les hizo la foto.

Veo muchas cosas en esta mirada que se lanzan el saxo barítono Gerry Mulligan y la malograda y magnífica Judy Holliday. Veo complicidad, amor, cariño, más amor, un cigarrillo, un tiempo muerto, jazz, un abrigo, un estudio de grabación, un par de sonrisas y una rubia maravillosa.
Judy Holliday se murió sin tiempo apenas para convertirse en la estrella que mereció ser (le ganó el Oscar a Bette Davis). Gerry la sobrevivió con creces. Gerry escribía la música de sus composiciones. Judy, a alguna que otra, la letra. Gerry hizo algún papel con Judy en las pocas películas que hizo Judy. Y varias soundtracks al margen.
Sigo mirando la foto.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Portrait of Jennie

Hoy tenemos que honrar la memoria de la protagonista de Duelo al sol, de Portrait of Jennie, de tantas buenas películas en las que Jennifer Jones apareció (algunas veces por obra y gracia de su marido, a la sazón el productor David O. Selznick)
Quizá no fuera la mejor actriz del mundo, pero pertenece al glorioso B/N de nuestro corazón cinéfilo y en esta foto me gusta bastante.
D.E.P.


domingo, 13 de diciembre de 2009

Sin palabras

Esta semana me he visto esto y poner este video era lo menos que podía hacer (podría hablar de Jodie, de Harvey o de Marty, pero mejor que lo diga todo este otro).

lunes, 7 de diciembre de 2009

Stardust memories

Louis Armstrong escribe sus memorias en Corona, Queens, Nueva York, 1958. En su habitación.
Con el jazz se pueden hacer muchas cosas. No sólo escucharlo. Del jazz también se puede hablar, del jazz se puede escribir, con el jazz se puede sentir, querer, amar, soñar… Y mejor en compañía. Lo que hizo esos días del año 58 Satchmo con el jazz (con su vida, con su trompeta, con tantas cosas) lo hizo solo, encerrado en las cuatro paredes de su habitación (Corona, Queens, N.Y.). Para recordar lo que merecía la pena recordar. Y aquello que no, también. Quizá tuviera que realizar alguna llamada a los viejos amigos, si no para recordar, sí para echar unas risas, por qué no te pasas un día.

Yeah man, aquélla sí que debió ser buena, dear Louis.