Bud Powell
Un poco loco, composición de Bud Powell que se llama tal
cual, no es una traducción. Bud Powell compuso otro tema que se llamaba Halucinations.
Lo que a mí me alucina fue escuchar por primera vez el bop. Si hay un estilo de
jazz que esté un poco loco es el bop. El be bop que se inventaron Charlie
Parker y Dizzy Gillespie. Dizzy es estar un poco mareado. Que debe de ser una
de las etapas previas a estar un poco loco. Que es como se sentía uno al
escuchar el desvarío de Dizzy inventándose el be bop. Pewro ni Parker ni Dizzy,
a pesar de su sobrenombre (Parker era un pájaro pero no loco), son lo que podría
indicar su simple escucha. No, nadie estaba loco, aunque se hicieran los locos.
Pero Powell, pero Thelonious. Un poco si te llamas o te llaman Thelonious, un nombre
que ni había escuchado antes de él ni leído u oído más veces. Su hijo, de
hecho, batería para volverse loco, se llama T.S. como su padre Thelonious
Sphere, otro nombre para marearse dentro de una esfera.
No, nadie estaba loco pero Powell y Thelonious. Eran tal
para cual en unos sentidos y en otros, los dos igual de papás del piano moderno.
Tocar cuarentaicinco minutos el piano sin levantar el pedal, si es que ya no
iba pedal, era frecuente en Bud. Una foto de los dos que encuentro en mi etapa
blogia. Le dice Helena Bonham Carter pero qué
dices cuando Woody le propone nombres (algunos de sus héroes musicales)
para su hijo: Thelonious le espeta, porque un nombre (que parece de mentira)
así en verdad se espeta más que decirlo y no era una broma. Helena le mira mal.
Y quizá con ojos de loca. Thelonious tiene su universo propio, dice el lugar
común, y algunos temas se llaman Misterioso (tal cual y no es tampoco ninguna
traducción), Hackensack, que suena de locos pero que sólo era el pueblo donde había
que ir para que te grabara Rudy Van Gelder. Pero Thelonious, si estaba loco,
escribía también Ruby my dear o Panonnica, loco por su hija o por la baronesa de
Koenigswarter, que le dio refugio y otras más cosas en su casa.
Y entonces In walked Bud, que la compuso Thelonious Sphere.
Y Bud se fue hasta Europa a ver si le trataban como a un loco o se volvían así
por él. Y entonces los cuarentaicinco minutos y en Suecia y en Francia y aquí
seguro que no porque todavía éramos el país de un solo loco. Y entonces se
quedaría en París y envidio, muy cochino, a los franceses que alrededor de la
medianoche lo escuchasen noche sí, noche también. Jazz in Paris, un auténtico
amour fou. Y Thelonious Sphere se retira del mundo un poco harto, porque su
cabeza ya no es de este mundo. Y no le vemos ni le oímos y lo vemos y nos vamos
con él con la imaginación, que es la forma más cuerda y aceptada por todos de
volverse loco. Y entonces Bud también sigue tocando el 52 nd Street Theme que
le regaló Thelonious Sphere y todo es una esfera que se expande y los
antidepresivos no dan abasto y ahora solamente me queda por experimentar un chorus
demente de Monk y otro rociado de la insania de Bud (y ver las noticias y jurar en hebreo y dar un
puñetazo en la mesa y poder decirle al
mundo que aquí entre todos nos hemos vuelto completamente locos).
2 comentarios:
La locura, ese tipo de locura, tiene un matiz heroico. También Bud y también Monk han hecho de este mundo un lugar más habitable. Y eso, con la que está cayendo, me parece casi de Nobel de la Paz.
Un beso, sweetie
No he caído e una cosa. Hoy es el Día Mundial de la Salud Mental. Gente como Bud Y Monk hacen que nuestras mentes sean más abiertas.
Gracias, sweetie, un beso de los nuestros.
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